Expresión Gráfica I

lunes, 9 de abril de 2007

Atracción y agrupamiento (D. A. Dondis)

La fuerza de atracción en las relaciones visuales constituye otro principio de gran valor compositivo: la ley del agrupamiento, que tiene dos niveles de significancia para el lenguaje visual.

Es una condición visual que crea una circunstancia de toma y daca (dar o tomar una cosa a cambio de la acción contraria) de la interacción relativa. Un punto aislado en un campo se relaciona con el todo, como en la figura 2.49, pero al permanecer sólo la relación es un estado suave de intermodificación entre él y el cuadrado. En la figura 2.50, los dos puntos luchan en su interacción por atraer la atención, creando declaraciones comparativamente individuales a causa de su distancia mutua y, en consecuencia, dando la impresión de que se repelen.


En la figura 2.51, hay una interacción inmediata y más intensa. Los puntos armonizan y, por tanto, se atraen. Cuanto más próximos están, más fuerte es su atracción. En el acto espontáneo de ver, las unidades visuales individuales crean otros contornos distintos. Cuanto más se aproximan las marcas, más complicadas son las formas que definen.

La fuerza de atracción en las relaciones visuales constituye un principio de gran valor compositivo.


En los diagramas sencillos, como los de las figuras 2.52 y 2.53, el ojo suple los enlaces de conexión que faltan.


El hombre, a través de su percepción, siente la necesidad de construir conjuntos enteros de unidades.

Dentro del lenguaje visual, los opuestos se repelen y los semejantes se atraen. Por eso, el ojo pone las conexiones que faltan y relaciona automáticamente las unidades semejantes con mayor fuerza.