Expresión Gráfica I

viernes, 16 de marzo de 2007

Algunas relaciones entre elementos estructurales / 2

Todas las cosas que vemos en la vida cotidiana tienen “un carácter”, que como decíamos anteriormente la hacen ser esa cosa “y no otra”.

El poder interpretar ese carácter cuando dibujamos, es lo que nos permitirá una traducción fidedigna del objeto. Para lograr esta traducción fidedigna debemos aprender a mirar, ya que el secreto de un buen dibujo radica no tanto en la destreza de la mano, como si lo es “saber mirar”, y el saber mirar implica un análisis científico de la realidad y de los fenómenos físicos y sicológicos que en ella ocurren.

Veamos otros ejemplos:
Si a un rectángulo le agregamos un triángulo, obtenemos como resultado una flecha, si esta flecha la ponemos en posición vertical y con el triángulo apuntando hacia arriba obtenemos una lámpara de mesa.
Si a una media circunferencia la complementamos con una línea obtendremos una cuchara.




Para terminar veamos el ejemplo de la copa de martini compuesta por un triángulo grande como forma primaria, uno mas pequeño y una línea como formas secundarias. Si quitamos cualquiera de las dos formas secundarias, ya no podemos reconocer el objeto.
Saber mirar es producto de la educación de la vista y de la sistematización de los fenómenos percibidos.

Para poder reproducir con éxito un objeto se requiere comprenderlo desde lo macro hacia lo micro. Desmenuzar las formas desde la más grande -la forma exterior o caja-, que es la forma dentro de la cual se pueden enmarcar todas las demás, así avanzamos hasta las formas mas pequeñas, los ornamentos y detalles. Podemos entonces situar dentro de la caja, nuestras formas básicas y luego las secundarias.

Toda la técnica que un dibujante pueda adquirir, la versatilidad de los materiales será de poca utilidad sin una mirada analítica e inquisitiva, pero además, poco sirven si no tenemos algo interesante que decir sobre el mundo que nos rodea, y esto solo se consigue Observando y Pensando.